Una de las primeras preguntas que surgen en el momento en que
uno se acerca al estudio de la Qabalah, intentando comprender de
ella todas las ideas y filosofías que la componen es: ¿hasta que
punto es la Qabalah auténticamente judía? La Qabalah se ha
desarrollado en Europa y por ello hunde sus raíces en el pensamiento
griego, de dónde también han nacido corrientes como el gnosticismo y
el hermetismo. La Qabalah ha sido muy influenciada por corrientes
filosóficas típicamente griegas, como el pitagorismo y el neo-
platonismo, a tal punto que se afirma que esta es una corriente
esotérica griega cifrada y oculta a los profanos con terminología
hebrea. El ocultista americano Stephen Flowers, PhD, sustenta, en su
libro "Hermetic Magic", que la Qabalah hebrea ha conservado la
visión griega del mundo, y que dentro de la Qabalah también existe
otra más griega, pura y pagana. También el académico neozelandés
Kieren Barry propone una tesis parecida en su libro "The Greek
Qabalah." "Fueron en efecto los griegos, en los primeros años del
siglo VIII A.C., los que inventaron las correspondencias alfabéticas-
numerales, verdadera esencia de la numerología cabalística. [...]
Ejemplos de Qabalah hebrea pueden ser encontrados fuera también de
la Grecia continental antes del siglo III d.C. en amuletos
egipcios, grafitos romanos, en la filosofía gnóstica, y hasta en los
primeros textos cristianos. Ésta es la datación probablemente más
antigua que se conoce sobre la primera obra de Qabalah hebrea, el
Sefer Yetzirah o "Libro de la Formación". Esta obra antigua fue
esencialmente un producto del impacto entre el gnosticismo griego y
el misticismo hebreo, y nos muestra la influencia de lo primero en
muchos conceptos, como por ejemplo la teoría gnóstica de la creación
por la emanación, el pitagorismo, la filosofía platónica, la
astrología ptolemeica y los cuatro elementos de Empédocles, que
fueron ya parte del simbolismo del alfabeto griego. La discusión de
si la Qabalah es 100% judía es tan antigua como importante para los
que quieren estudiarla fuera del misticismo judío. La Qabalah
pertenece a un contexto más universal, filosófico y helénico que
judío, adoptando mucho después el carácter típicamente judío según
el cual, los judíos son la raza elegida y todos los demás pueblos
están asociados al mal. La expulsión de los judíos de España puede
explicar en parte el proceso de judaización de la cábala hacia
posiciones más exclusivistas e históricas. Durante el Renacimiento
se desarrolló una Qabalah cristiana, con el objeto de delimitar las
enseñanzas originales helénicas más inherentes al mundo cristiano
que a aquel puramente judío. Florencia se volvió el centro de
crecimiento de tal corriente y el hermetista Pico della Mirandola
fue llamado por esta iniciativa el Padre del Qabalah "Cristiana."
Pico afirmó que en la Qabalah se pudo encontrar: "... no tanto la
religión de Moisés pero si el cristianismo. En ella hay el misterio
de la Trinidad, la encarnación del Verbo, la divinidad del Mesías.
Además he leído a propósito del pecado original, su expiación por
Cristo, la Jerusalén Celeste, la caída de los demonios, la jerarquía
de los ángeles, el purgatorio y el castigo del infierno, las mismas
cosas que hemos leído cotidianamente en Paolo y Dionisio, en
Girolamo y Agostino" Pico murió joven, y fue Johann Reuchlin, su
discípulo alemán, quien llegaría a completar la Cábala cristiana.
Poco después de haber aprendido de Pico, Reuchlin en 1494 escribió
su primer tratado cabalístico titulado "De Verbo Mirifico" o "El
Verbo Milagroso", que no es el nombre de dios el Tetagrammaton YHVH
que tan importante es en la corriente hebrea, sino el Pentagrammaton
YHSVH o Jesús en forma hebrea. La influencia de Reuchlin fue tan
grande, que fue la principal influencia de Erasmo, mucho más que
Lutero. El joven Enrico Cornelio Agrippa leyó sus escritos y tuvo
una conferencia con el en 1509 sobre dicha obra. Los intereses de
Agrippa en la Qabalah se encuentran reflejados en su libro más
importante, el "De Oculto Philosophia" , en cuyas páginas están
incluidas la Qabalah y la ciencia oculta de su tiempo junto a la
magia natural. Este libro constituirá una de las bases fundamentales
para los cabalistas no judíos, y para todo el mundo ocultista y
hermético occidental. El siglo XVII vio la creación en Suecia de
una corriente cabalística de tipo rúnico. La Qabalah Gótica, que
incluye ideas de tipo nacionalista basada las runas y las antiguas
creencias de los nórdicos, mezcladas con el ocultismo clásico. El
más gran exponente de esta corriente fue el padre de la gramática
sueca, Johannes Bureus. Nativo de Uppsala, por lo que llamó a su
corriente Cábala Upsálica. La conexión entre las ideas cabalísticas
y las runas ya se vivió en el misticismo rúnico. La estructura
cabalística fue aplicada a las 24 runas en lugar de las 22 letras
hebreas. A veces fue usada la estructura de 15 runas de Bureus, otra
versión, la anglosajona a 33 o la escandinava de 16. En Alemania
arraigó la versión de 18 runas de Guido von List, quien fue
influenciado fuertemente por la Qabalah, y que quiso conectar con
la antigua sabiduría germánica de los sacerdotes norteño-Armani.
Perseguidos, ellos fueron obligados a esconder sus secretos en los
denominados "Kalas" los Rabinos escribieron por lo tanto la antigua
sabiduría, y sucesivamente ella fue atribuida exclusivamente como
hebrea. Entre los iniciado Armani fueron, según List, también Pico
del Mirandola, Giordano Bruno, Reuchlin, Tritemio, Agrippa. El mismo
List afirmó de ser la reencarnación de Reuchlin. Él quiso además
construir una sociedad basada sobre la estructura de los 10
Sephiroth, dónde la tríada superior representara la élite de los
iniciados Armani iluminados. En algunos períodos históricos la
Qabalah de corriente no judía parece haber proliferado más que su
contraparte: durante el siglo XIX ella se desarrolló en los
círculos ocultistas. Entre los más famosos exponentes encontramos a
Alphonse Louise Constant y Gerard Encausse, más conocidos como
Eliphas Leví y Papus, además de S.L.MacGregor Mathers, Aleister
Crowley y Edward Waite. Éstos últimos influenciados por la Qabalah
moderno y el ocultismo sincrético contemporáneo. La corriente por
ellos desarrolladas se ha librado no sólo de la contaminación judía
sino también cristiana, y a menudo es llamada "hermética",
correspondiente además a muchos sistemas mágicos, filosóficos y
religiosos. Algunos escritores han definido tres aspectos diferentes
en la tradición cabalística: la judía que es escrita "Kabbalah",
aquella cristiana "Cábala" y por fin la hermético "Qabalah." Según
Lawrence Fin existen numerosos métodos para definir la Qabalah: uno
es entender con este término todas las formas de misticismo judío.
El problema con esta definición es su vaguedad y el excluir otras
formas de misticismo no judío y Qabalah no judía. Otra definición,
que tiende aún más a imponerse, es aquella relativa a áreas
geográficas donde floreció la Qabalah sin existir presencia judía.
Otra, es aquella que se limita solo a la literatura específica
escrita en España y Provenza (áreas con fuerte presencia judía) en
los siglos XII y XIII, entre cuyos mayores textos resaltan el Bahir
y el Zohar, estos extensos textos obvian por completo la amplísima
aportación griega, cristiana y hermética, limitándose solamente al
judaísmo. Quizás la mejor definición que encontramos hoy en día es
aquella que define a la Qabalah como "la espiritualidad que gira en
torno a los 10 Sephiroth y al símbolo del árbol de la Vida." De este
modo la Qabalah es delimitada, pero no excluye las interesantes
aportaciones cristianas y herméticas. En su libro "Sobre la
Qabalah", Scholem, importante académico judeo-alemán, escribe: "La
mayor de las especulaciones de la doctrina cabalística - es la
relativa al reino de las emanaciones divinas o Sephiroth, en cuya
potencia creadora Dios se manifiesta" En la Orden Dragon Rouge
entendemos la Qabalah en su esencia como algo no exclusivamente
judío o conexo con el monoteísmo místico. Ella tiene sus raíces en
la filosofía "pagana" europea. Los principios de la Qabalah son
universales, construidos alrededor de parámetros matemáticos y
geométricos. La Qabalah puede ser comprendida en base a las
enseñanzas de la tríada y al número de las esferas místicas,
tradicionalmente diez. La Qabalah juega un papel importante en la
Tradición Esotérica Occidental. Puede ser conectada con la mitología
clásica y germánica, la runologia y la alquimia y con muchas otras
tradiciones esotéricas. La Qabalah fue preservada por el Judaísmo
pero como una herejía en conflicto con la ortodoxia tradicional
judaica. La idea monoteísta puede encontrarse en el lado de luz de
las corrientes cristiano-judaicos, mientras los restantes aspectos
del mundo antiguo pagano pueden ser localizados en el lado opuesto,
la parte denominada qlipotica.